La entidad, que aglutina 31 pequeñas bodegas adscritas a la D.O Ribeiro produjo el año pasado unas 700.000 botellas

La Asociación de Colleiteiros do Ribeiro ha dado este mes de abril un paso más en su proceso de refundación y consolidación como un instrumento vital para dar a conocer no solo el trabajo de los pequeños viticultores que la conforman si no también para canalizar acciones de promoción conjuntas y contribuir a crear una imagen de marca. Y para dar este paso escogieron el Parque Náutico de Castrelo de Miño y una puesta de largo de la nueva añada de estos vinos que pequeña producción que tienen más complicado atravesar fronteras y llegar al consumidor final.

LaAsociación de Colleiteiros do Ribeiro, que actualmente preside Brais Iglesias, fue constituida a finales de 1998 pero el tiempo y la crisis desdibujaron un proyecto que ahora resurge con pujanza y con la fuerza que le da haber pasado de siete a 31 colleiteiros que actualmente la conforman en menos de un año. Un impulso que no le dan solo los números si no la confianza en el potencial de estos vinos del Ribeiro , de los que el año pasado la asociación produjo unas 700,000 botellas. A ello hay que añadir un esfuerzo conjunto y el relevo generacional en muchas bodegas, sangre nueva para trabajar por el futuro de las bodegas de esta zona. “Asegurarnos el relevo generacional, el futuro de nuestra región y por extensión el del rural gallego, es nuestra primera prioridad, no es tarea fácil, nos costara mucho esfuerzo, pero la causa es justa y el objetivo es noble, Galicia nos lo demanda y nosotros debemos corresponderla”, aseguró el presidente

En la presentación de esta nueva fase del proyecto, Brais Iglesias destacaba que “la comercialización del vino no es tarea fácil, la promoción ya de antes importante, se ha convertido ahora en crítica”. En este sentido, destacan que el trabajo de las D.O, muy importante a nivel de promoción, es imposible que pueda articular acciones que se ajusten a las necesidades de todas las bodegas, pequeñas y grandes. Por ello “es muy importante que las diferentes bodegas trabajen en acciones de promoción propias, tanto individualmente como asociadas”. Además, los colleiteiros, aunque no compran uva, defienderon que la uva se debe pagar al precio que su calidad merece, ya que si no es así, las nuevas generaciones no querrán trabajar en el rural”. En este sentido, la Asociación anunció que ya están trabajando en un calendario de actividades de promoción de estos vinos de autor, especialmente a nivel internacional.

Con estas ideas sobre la mesa, la presentación, que contó con la presencia del director del IGAPE, Javier Aguilera y del presidente de la D.O Ribeiro, Felicísimo Pereira, además de un gran número de profesionales del sector y de la sumillería. Además de contar con el apoyo de la cocina del Grupo Nove que, de la mano de Héctor López, del Restaurante España y de Xoán Crujeiras y Beatriz Sotelo, de A Estación, fueron los encargados de ofrecer suculentas elaboraciones con las que alternar la degustación de las elaboraciones de la asociación.