Honestidad y producto de primera en La Tronera (Bierzo)
Tiende una a pensar que es pasar de los Ancares y comenzar el reino de los cochinillos y las carnes. Pero luego se encuentra con el Bierzo, claro, donde hay mucho más del que parece. Y descubres un lugar como La Tronera, en Villadepalos (León) y pruebas una trucha marinada que tiene tanto sabor que la maridas con un mencía de 2007 como la cosa más normal. Y es que las sensaciones de respeto por la materia prima, honestidad y humildad de la cocina de este establecimiento te hacen sentir que estás delante de un genio que bien podría ser galaico y que si no está más reconocido quizás es porque está en León y no en San Sebastián.
Porque Miguel Martínez es de los que salen a explicarte un plato con sencillez e ilusión. Y ves en sus ojos que disfruta con lo que hace y que te está ofreciendo un producto de primera, del que conoce su origen (volvemos siempre a los proveedores) elaborado con un pie en la tradición y otro en las nuevas técnicas aplicadas con sentidiño y muchas pruebas. Este buen hacer le permite ofrecer unos cornflakes de Parmesano, un carbón de yuca o un Niguiri de lomo marinado de trucha con caviar de Pimentón del Bierzo que es un verdadero espectáculo, pero un espectáculo razonado, sin estridencias.
Hace poco se emitía el capítulo de “Un país para comérselo” del Bierzo donde precisamente se veía el proceso de elaboración de este caviar de pimentón, por ejemplo. Podéis echarle una ojeada pero os juro que Ana Duato no exageraba. Pero es que el menú que podéis probar en La Tronera durante este otoño se completaba con una reineta Ali-Oli; una sopa fría de Castañas, cristales de Godello y corn flakes de parmesano; huevo roto con saetas y foie; pulpo lacado en jugo de carne, carbón y pera conferencia y un botillo estilo “La tronera”, con todos los sabores que aguardas encontrar en este tradicional plato pero con una presentación acendrada y limpia en sus formas, exquisita, como el propio local, que también es Posada Real, lo que garantiza un alojamiento de primera.
Pera conferencia, Pimiento del Bierzo, manzana reineta, botillo… Miguel no pierde de vista cuál es la gastronomía que quieres conocer en el Bierzo, dándole protagonismo a los productos de calidad que tiene esta zona pero con una cocina aligerada, eliminando las grasas que saturan muchas veces nuestros platos más clásicos. El resultado es una comida que se convierte en una experiencia de texturas y contrastes diferentes. Y que termina con postres totalmente a la altura: bien una marquesa de chocolate o bien un trío de helados caseros elaborados, entre otros, a partir de alguna de las aromáticas que puedes encontrar en la entrada de su restaurante. Y el juego está servido porque los helados nunca son los mismos para cada comensal.
¿Qué más se puede pedir? Ah, sí, que el importe sea ajustado y no lo puede ser más, ya que en virtud del programa Degusta Bierzo, impulsado por Bierzo Enoturismo para dar a conocer la excelente gastronomía de esta comarca, durante el otoño pudo degustarse este menú por 30 euros, vino incluido, un mencía amparado en la D.O Bierzo.